Venezuela ha comenzado un estudio de medición de niveles de dióxido de carbono (CO₂) para evaluar riesgo de contagio del SARS-CoV-2 en espacios cerrados, informó la ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez.
La ministra, a través de una nota de prensa emitida desde su despacho, explicó que especialistas del Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit) iniciaron las primeras evaluaciones en el Metro de Caracas en cooperación con la Vicepresidencia de los Servicios Públicos, para la ventilación de espacios.
“Esta medición de concentraciones de CO₂ en espacios cerrados es parte de un estudio científico que servirá de base para elaborar una guía de orientaciones, en nuestro país, que nos permita aprender a convivir con el virus causante de la Covid-19 bajo máximos cuidados. La medición de CO₂, como indicador de la ventilación en espacios cerrados, es una herramienta para correlacionar la posibilidad de contagio del nuevo coronavirus”, expresó.
La titular de la cartera científica nacional indicó que, a mayor concentración de personas en espacios cerrados sin ventilación, mayor concentración de CO₂.
“Las personas expulsamos gotitas al respirar, hablar, toser, estornudar. Los aerosoles son pequeñas partículas de saliva o fluido respiratorio que se mantienen flotando en el aire durante minutos u horas. En caso de haber personas infectadas, los aerosoles pueden contener virus. En ambientes interiores mal ventilados, los aerosoles de una persona infectada se distribuyen por todo el espacio con el riesgo de que otras personas se contagien al inhalarlos”, enfatizó.
En este sentido, comentó que los niveles de CO₂ proporcionan un indicador de riesgo relacionado con el hecho de respirar el aire transpirado por una persona contagiada.
“La presencia del dióxido de carbono en un sitio cerrado, en ciertas concentraciones, es una señal de que la ventilación del aire es deficiente y de que es latente la probabilidad de que se propague el SARS-CoV-2. La ventilación es la renovación de aire: sustitución del aire interior, potencialmente contaminado, con aire exterior, libre de virus”, manifestó.
Según la vocera del Mincyt, la ventilación necesaria para reducir el riesgo de contagio con el SARS-CoV-2 depende del volumen del espacio, el número y la edad de los ocupantes, la actividad realizada y la incidencia de casos en la localidad.