Harold Castro se convirtió en la nueva estrella de los Leones del Caracas. El grandeliga le entregó el título número 21 de su historia con un jonrón solitario en el 11vo capítulo, que dejó tendido a los Tiburones de La Guaira 7-6.
Cinco horas tuvieron que pasar para dirimir al ganador del sexto juego de la final. Una batalla feroz, en la que ambos conjuntos intercambiaron golpes constantemente y no se dieron tregua hasta llegar a las entradas extras. Allí, un solo swing finiquitó la serie.
El jonrón solitario de Castro será recordado en la misma medida que el estacazo de Gregor Blanco ante Francisco «El Kid» Rodríguez en la última final que había ganado el Caracas antes de la presente. Aunque el de esta noche podría ser más importante que mencionado porque significó dejar en el terreno al contrario.
Los Tiburones de La Guaira, por su parte, no bajaron los brazos hasta el último momento. Los escualos tuvieron la oportunidad de mandar la definición a un séptimo, y definitivo, cotejo cuando se pusieron al frente en el 7mo episodio. Pero no pudieron preservar la diferencia. La sequía de títulos seguirá extendiéndose.
La novena salada apostó por Erick Leal para abrir el compromiso conscientes de la necesidad de obtener la victoria a cualquier costo. Caracas decidió confiar en Yoimer Camacho. Ambos lanzadores fallaron en su misión.
Los derechos no pudieron mantenerse en el morrito más allá de los primeros compases de la noche debido a las emboscadas rivales. Principalmente, el inicialista de los melenudos, quien tuvo que marcharse al dugout luego de un capítulo por las tres anotaciones que le fabricó la ofensiva guairista.
Franklin Barreto, Danry Vásquez y Balbino Fuenmayor fueron los encargados de pisar el plato después de un wild pitch y tres hits en fila.
Con dicha ventaja todo invitaba a pensar en otra noche pletórica de Leal sobre la lomita. Tenía como objetivo emular su actuación de hace unos días, cuando maniató a la ofensiva melenuda en el tercer juego de la final; sin embargo, el as de los Navegantes del Magallanes no estaba en su noche.
Leones rápidamente se volvió a poner en carrera al descontar con un par de indiscutibles de Harold Castro y José Rondón, que remolcaron las primeras dos rayitas del partidos para los suyos.
Norwith Gudiño hizo acto de presencia en el montículo para empezar con labor del bullpen en el 2do pasaje. Y Ehire Adrianza le dio la bienvenida con un largo batazo de cuatro esquinas por la derecha. La pizarra ya marcaba el 2-4.
Sin embargo, a esta demostración de poder le siguió otra de José Rondón, quien puso de pie a los más de 20,535 fanáticos que dijeron presentes en el Estadio Universitario. Este estacazo del jardinero caraquista se produjo con un hombre en circulación y significó un rally de tres anotaciones para los suyos; después que Oswaldo Arcia llevara hasta el home a Castro con un doble.
Esto marcó el fin del camino para Leal con cinco carreras permitidas en 2.1 inning de labor; además de retirar a cuatro rivales por la vía rápida.
Desde ese momento, tanto Gudiño (Leones) como Ricardo Pinto (Tiburones) mantuvieron a raya a las ofensivas rivales con grandes actuaciones defensivas de sus compañeros, que los ayudaron a sacar más de un cero.
El marcador no volvió a moverse hasta la altura del 7mo capítulo, cuando «La Bala» Danry Vásquez hizo estallar la tribuna de los fanáticos guairistas con un largo bambinazo de dos rayitas. Ricardo Rodríguez fue la víctíma de tal demostración de poderío. La Guaira se ilusionaba con forzar el séptimo juego y Caracas ya estaba contra la pared en el choque.
Pero esto no duró por mucho tiempo. En la parte baja del mismo episodio Juan Carlos Torres respondió con el madero para darle oxígeno al cuadro caraquista. El careta, quien supo aprovechar la oportunidad que le dio Leones cuando lo contrató, igualó las acciones al sacrificarse con un rodado y las bases llenas para que Juan Infante pisara el plato.
Desde ese momento el protagonismo volvió a estar del lado de los lanzadores con Silvino Bracho y Edubray Ramos. Los cerradores de ambos conjuntos entregaron un duelo de pitcheo por tres episodios impresionante, hasta que el refuerzo zuliano de los Leones se alzó como el ganador.
Y es que en la parte baja del 11vo capítulo, cuando Ramos ya le había cedido el protagonismo del juego a Johan Belisario, Harold Castro sacó su jerarquía de Las Mayores. «El tren del 23» despachó el primer lanzamiento del diestro por todo el jardín derecho que desató la locura en el Estadio Universitario.
Los habían dejado en el terreno. Harold Castro consiguió lo que se le había hecho esquivo en toda la serie. Su jonrón solitario no solamente fue el primero de su cuenta en la final, sino que también significó la consagración de los Leones del Caracas como los nuevos campeones de la LVBP después de 13 años de sequía.
Título sumamente especial para Los Leones del Caracas a, ya que, además, lo obtuvieron en el marco de sus 80 aniversarios como parte de la pelota criolla. Venezuela ya tiene representante para la Serie del Caribe.
Silvino Bracho (1-0) fue el ganador del último juego de la temporada 2022-2023; mientras que la derrota final de la campaña fue para Johan Belisario (0-1). Castro se quedó con el MVP del cotejo al batear de 5-3 con tres anotadas, un jonrón y dos empujadas.
Asimismo, la página oficial de la liga resaltó que Isaías Tejeda, primera base de los Leones del Caracas, consiguió la distinción Robert Pérez como el MVP de toda la final.
El quisqueyano bateó 11 hits, cuatro de ellos dobles, en 24 turnos, para lograr la astronómica línea ofensiva de .458/.519/.625 con ocho carreras empujadas y tres anotadas; además de tres boletos negociados.
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