El ministro del Interior peruano, Juan Carrasco, renunció este lunes al cargo de fiscal, por el que había recibido una licencia, para evitar la investigación abierta en su contra por el Ministerio Público por presunta incompatibilidad de funciones.
“He tomado la decisión para evitar cualquier inconveniente. Yo ya he renunciado a mi cargo como fiscal el día de hoy para dar tranquilidad. Ya no soy fiscal”, declaró Carrasco a los periodistas en los exteriores de palacio de gobierno.
El ministro aclaró que no incurrió en ninguna falta porque solicitó una licencia sin remuneración apenas supo de su designación en el Ejecutivo y que, por lo tanto, no ha recibido doble pago del Estado por estas labores.
“El mío es un caso sui géneris, pero no es irregular, ni ilegal y menos inconstitucional. Es la primera vez que se presenta en el Perú este tipo de caso”, indicó Carrasco, tras reunirse con el presidente Pedro Castillo.
A raíz de su nombramiento el pasado miércoles, el Ministerio Público (Fiscalía) informó el domingo que la Oficina Desconcentrada de Control Interno abrió una investigación contra Carrasco por presunta incompatibilidad con el cargo.
La Fiscalía explicó que Carrasco solicitó una licencia no remunerada, el lunes de la semana pasada, de su cargo como fiscal provincial titular especializado contra la criminalidad organizada en la región norteña de Lambayeque.
La licencia por motivos «particulares» se aprobó por 90 días, como se estila en el Ministerio Público, y se hizo efectiva a partir del 28 de julio, día en que el izquierdista Pedro Castillo asumió la presidencia de Perú.
Al constatar la juramentación de Carrasco como ministro del Interior el jueves 29, el Ministerio Público ordenó la investigación preliminar por la presunta incompatibilidad de la licencia otorgada al fiscal con el ejercicio del cargo en el Ejecutivo peruano, entre otras presuntas causas porque la licencia fue solicitada por motivos“particulares”, sin mencionar su ingreso en el gobierno.
El gabinete nombrado por Castillo ha recibido una ola de críticas de diversos sectores políticos por la idoneidad de sus ministros y el rechazo se dirige especialmente a su primer ministro, Guido Bellido, un político de ultraizquierda que tiene abierta una investigación en su contra por apología del terrorismo.