Nuevo Plan de Respuesta Humanitaria 2022-2023 asistirá a 5,2 millones de personas con necesidades urgentes en Venezuela, el cual necesitan 795 millones de dólares, así lo informó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la Organización de Naciones Unidas.
De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), 2021 marcó el cierre del ciclo de recesión acelerada de la economía venezolana, después de una contracción acumulada del 75% en los últimos ocho años.
Para este año 2022, se apunta a que se producirá un incremento el cual tomará un tiempo para que esto se convierta en cambios positivos en el acceso a servicios básicos, la restauración de medios de vida y la reducción de los riesgos de protección.
En este sentido, el plan busca abordar las necesidades más necesarias enfocándose en seis áreas prioritarias: salud de la población; nutrición, seguridad alimentaria y medios de vida; movilidad humana; riesgos de protección; prestación y acceso a servicios; y acceso a la educación.
El plan bianual permite el desarrollo de proyectos y actividades que ponen mayor énfasis en el fortalecimiento de capacidades, tanto a nivel institucional y comunitario como individual, con el principal objetivo de mejorar la prestación de servicios esenciales y restaurar medios de vida, así como fortalecer la resiliencia y capacidad de recuperación de las personas en situación de mayor vulnerabilidad.
El enfoque del Plan busca promover el nexo entre lo humanitario y el desarrollo, incluyendo acciones que contribuyan a que Venezuela pueda alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La acción humanitaria, con su punto principal en atender a las personas en situación de mayor vulnerabilidad, es un instrumento que contribuye al avance sostenible bajo la premisa fundamental de no dejar a nadie atrás y aportar a las personas en situación de riesgo.
El Plan 2022-2023 se ha desarrollado en el marco de la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas 46/182, que respeta plenamente la soberanía, la integridad y la unidad territorial de los Estados y la asistencia se proporciona de conformidad con los principios humanitarios de humanidad, imparcialidad, independencia y nuetralidad.
En este sentido, las organizaciones humanitarias que forman parte del Plan se comprometen con los principios operativos conjuntos para Venezuela (ver anexos) y con el marco nacional vigente. La respuesta humanitaria pone a las personas más vulnerables en el centro y toma en consideración las necesidades diferenciadas por grupos de edad, género y diversidad.
El presente documento ha sido desarrollado por el Grupo de Coordinación Inter-Clúster (GIC), bajo la supervisión del EHP. Su contenido está basado en consultas hechas desde finales de 2021 con autoridades del Gobierno de Venezuela, así como también con otras contrapartes clave.
Basado en una capacidad operativa demostrada, por los próximos dos años los socios del plan buscarán brindar asistencia a 5.2 millones de personas, incluyendo un 50 por ciento de mujeres y niñas y un 50 por ciento de hombres y niños. Los niños, niñas y adolescentes (NNA) representan el 40 por ciento de la población meta. La mayoría de las actividades del Plan se llevan a cabo en ocho estados: Amazonas, Apure, Bolívar, Delta Amacuro, Falcón, Miranda, Sucre y Zulia.
La priorización geográfica será revisada y coordinada periódicamente con las autoridades nacionales. Dando continuidad a los anteriores planes de respuesta, los tres objetivos estratégicos del Plan 2022-2023 son:
1) Contribuir al bienestar de las personas priorizadas por grupo de edad, género y diversidad, a través de una respuesta humanitaria multisectorial y bajo un enfoque de derechos;
2) disminuir la vulnerabilidad y fortalecer las capacidades de recuperación y la resiliencia de las personas priorizadas por grupo de edad, género y diversidad; y,
3) fortalecer los mecanismos institucionales y comunitarios para prevenir, mitigar y responder a los riesgos de protección de las personas priorizadas.
Se promoverán los tres objetivos en línea con los principios humanitarios y con un enfoque de derechos e igualdad de género. Adicionalmente, este Plan buscará apoyar a las autoridades nacionales en la preparación, mitigación y respuesta a desastres de origen natural o antrópico adversos.
Durante el 2021, Venezuela experimentó fuertes lluvias e inundaciones que afectaron a unos 95 municipios del país. Con pronósticos de que el cambio climático seguirá afectando patrones meteorológicos, se manifiesta la necesidad de complementar los esfuerzos del Estado, tanto en la respuesta a estas situaciones como en la construcción de capacidades para la preparación y la mitigación de riesgos, integrando los enfoques de género e intersectorialidad.
Para lograr estos objetivos, el Plan 2022- 2023 incluye 145 proyectos de 125 organizaciones (agencias del Sistema de las Naciones Unidas (SNU) y organizaciones no-gubernamentales (ONG) nacionales e internacionales) que trabajan de manera coordinada mediante los ocho clústeres y dos áreas de responsabilidad (AdR), bajo el liderazgo del EHP, en coordinación con las autoridades nacionales y en el marco de la ley nacional vigente.
La implementación de estos proyectos requiere la movilización de $795 millones de dólares en 2022. Se trabajará de la mano con la comunidad de donantes para facilitar la movilización de recursos de una manera oportuna con el fin de aumentar el financiamiento de la respuesta. La implementación del Plan también requiere el máximo apoyo y coordinación con las autoridades para maximizar su impacto.
Los objetivos y enfoque de este plan serán la base para la respuesta en 2022 y 2023, con una actualización del Plan prevista para final de 2022, teniendo en cuenta posibles cambios en el contexto y con el fin de revisar los proyectos y requerimientos financieros de cara a 2023.
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