Los líderes de la Unión Europea inician este lunes una cumbre de dos días en Bruselas, en la que tratarán de sacar adelante o al menos avanzar en las sanciones al ruso, pero solo al importado por vía marítima para sortear el veto de Hungría, y dar luz verde a introducir límites temporales a los precios de la energía junto a socios internacionales.
La reunión convocada por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se centrará en la invasión rusa de Ucrania y en el sexto paquete de sanciones de la UE a Moscú, el primero que incluye el petróleo. Contará con la intervención telemática del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, la tercera en una cumbre de líderes europeos desde que empezó la guerra.
Según fuentes europeas, la propuesta ahora sobre la mesa consiste en distinguir entre una prohibición total de las importaciones rusas por vía marítima, que estaría en vigor a fines de este año, y una exención temporal para el petróleo procedente del oleoducto Druzhba, el más largo del mundo y que transporta crudo desde Rusia a Ucrania, Bielorrusia, Polonia, Hungría, Eslovaquia, República Checa, Austria y Alemania.
De alcanzarse ese acuerdo de sanciones al petróleo en dos tandas, la primera afectaría a los dos tercios del crudo que exporta Rusia a la Unión Europea, precisó un alto funcionario de la UE.
A debate la confiscación de bienes rusos
Según el borrador de las conclusiones, los líderes se comprometerán a «examinar con rapidez» la propuesta que Bruselas presentó esta semana para confiscar los bienes y activos de los oligarcas rusos que intenten eludir las sanciones europeas.
El objetivo es obtener fondos para la reconstrucción de Ucrania que se añadirían a la ayuda de hasta 9.000 millones de euros en asistencia macrofinanciera que «la UE está dispuesta a conceder a Ucrania».
Los líderes pedirán a la Comisión que explore junto a los socios internacionales las «formas de frenar el aumento de los precios de la energía, incluida la viabilidad de introducir límites temporales de precios», según reza el borrador de conclusiones.
«Es un dossier sensible, delicado», dijeron fuentes europeas, que reconocen no tener «un compromiso aún con terceros países».
Además, se verá cómo financiar el plan de Bruselas por reducir la dependencia del gas ruso, que pasa por recortar en un año el 66 % de las importaciones, diversificar proveedores, desplegar renovables o apostar por el hidrógeno verde.
El martes, los Veintisiete pondrán el foco en la crisis alimentaria provocada por el bloqueo de Moscú a los puertos ucranianos, y escucharán al presidente de turno de la Unión Africana, Macky Sall.
Al respecto, el bloque abogará por una coordinación eficaz para garantizar la seguridad alimentaria, mitigar la subida de precios y promover un uso más eficiente de fertilizantes, cuya escasez inquieta.
El presidente ruso Vladímir Putin aseguró ayer que la escasez mundial de alimentos y el aumento de precios se deben básicamente a las sanciones occidentales a Rusia, algo que la UE rechaza.
Lea también: Expo Sur Monagas contará con «productores, empresarios y entes de alta gama»