Lejos de poder darse un respiro de la ola de calor e incendios, el fuerte aumento de los vientos ha empeorado la situación en Grecia, desencadenando nuevos fuegos y reavivando los ya existentes, que hasta ahora han dejado a un fallecido.
Un hombre de 38 años, que luchaba contra el fuego en los suburbios del norte de Atenas, falleció este viernes tras sufrir una herida en el cráneo cuando cayó sobre él un poste eléctrico de alta tensión durante las labores de extinción.
El Gobierno vaticinó una tarde complicada con la llegada de vientos de fuerza 6 en la escala de Beaufort y los bomberos se preparan ya para otra noche de batalla, en la que se espera que puedan incrementarse las rachas de viento, reseñó EFE.
El alcalde de Afidnas, uno de los pueblos de Ática al pie del monte Parnés afectados por el fuego, Andreas Theodorakopulos, aseguró hoy que lo primero que hará “en cuanto termine este infierno» será «denunciar» a los responsables, mientras se quejó de la falta de medios aéreos.
“Diez voluntarios han estado trabajando desde ayer sin agua, la tienen que coger de piscinas. Solo hay un helicóptero que viene y va”, lamentó.
El exministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis criticó hoy en Twitter la falta de ayuda de la Unión Europea: «Mientras arde Grecia y mueren amigos, no puedo evitar preguntar: ¿Dónde está la UE? ¿Sólo para cerrar nuestros bancos y salvar a los asesinos de la austeridad?».