Los Médanos La Soledad, que encuentras en la llanura apureña llevarán a los viajeros a una de las aventuras más bonita de sus vidas cuando recorran los espacios de este hermoso campo de arena eólica, rodeado de pastizales, matorrales y arbustos.
Los Médanos la Soledad, se ubican al sur de la entidad llanera, entre las planicies de los ríos Cunaviche, Capanaparo y Cinaruco, se levantan otros campos de arena que abarcan el 26% del territorio apureño.
Algunas dunas son de formación antigua y dan cuenta de las condiciones áridas que alguna vez existieron en la zona, hoy están cubiertas por vegetación. Otros médanos están activos y se mueven por la llanura al compás de los vientos alisios, durante la temporada de sequía, transformando el paisaje bajo la calidez del sol.Pero las arenas de la Soledad son menos nómadas que las de los Médanos de Coro, el movimiento de los montículos es menor.
Las dunas apureñas tienen una altura que varía entre 1 y 10 metros, la arena es de granos finos, suave al tacto y se pueden recorrer a pie o caballo.
Durante la temporada de lluvias, las concavidades entre los Médanos de la Soledad se llenan de agua, formando pequeñas lagunas, en la que lugareños y visitantes se zambullen para aplacar el calor intenso y disfrutar de la singular belleza de este espacio natural.
Además de contribuir la conservación de la diversidad, los campos de dunas de Apure, sirven de refugio al ganado en los períodos de inundación.
Registrado como Patrimonio del municipio Pedro Camejo, los Médanos de la Soledad son parte de las maravillas naturales de la Ruta de Gallegos, que sigue el itinerario de Rómulo Gallegos durante su viaje a tierras apureñas, fuente de inspiración de “Doña Bárbara”, una de sus obras más reconocidas.
La magia de la llanura

La singularidad y belleza de este espacio natural es para disfrutarla en familia. Los fines de semana, asuetos y vacaciones escolares pueden recorrerse a caballo, deslizarse por la suave y tibia arena, contemplar los mágicos y exuberantes colores del atardecer, mientras se capta el momento en una fotografía con los médanos de fondo.
Si vas a visitar este campo de dunas es importante llevar ropa fresca y cómoda, agua para hidratarte, un sombrero, protector solar y comida, pues no hay expendios de alimentos y bebidas.
Es muy importante que no olvides la bolsa para traer los desechos de vuelta. La preservación de nuestro patrimonio natural es responsabilidad todos y cada uno.

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