Ya todo el mundo conoce el virus coronavirus, pero apareció una nueva variante llamada Ómicron, la cuál ha golpeado con fuerza a sectores que tenían puestas muchas esperanzas en campañas hoteleras y turísticas. A pesar, de que a ciencia cierta, no se sabe mucho sobre está nueva variante, las autoridades médicas alegan que es extremadamente contagiosa.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a mediados de diciembre indicó, que la nueva variante Ómicron tendrá un impacto leve y poco duradero en el mercado internacional del petróleo, y que la demanda de barriles por día durante el 2022 será bastante superior.
Aumento de mayor producción
La producción previsto por la OPEP, es que los inversionistas confíen en el crudo, lo que generará un aumento del mismo. También se puede invertir con petróleo sin influir en su precio, según la OPEP, si se utiliza una plataforma de trading como Plus500 España, que ya se conoce en países hispanoamericanos.
Debido a los nuevos confinamientos que se han visto en el horizonte por la nueva variante Ómicron, ha generado un respiro para varios sectores económicos, entre ellos la industria petrolera. Lo que significa una recuperación para el crudo brent y así un aumento de valores, lo cual no se veía desde noviembre del año pasado exactamente igual que el crudo WTI.
Aún con toda el aumento que pueda tener la producción de crudo (que se espera a partir de febrero), la OPEP destaca, que no será suficiente para los Estados Unidos, país que ha pedido a la organización que aumente la extracción de crudo en mayor medida para que un mayor flujo de petróleo a escala mundial.
La organización alega que aunque haya un gran aumento de producción de barriles por día para febrero, no alcanza por casi dos millones de barriles por día a la producción que estaba antes de la pandemia de COVID-19. Pero al menos será casi seis millones de barriles por día mayor a la cuota de producción más baja de la pandemia, la cual se produjo en junio del 2020, dos meses después de que los precios del crudo se desplomasen de forma drástica.
Recordemos también, que por la pandemia de COVID-19 la actividad económica tuvo consecuencias en las economías de muchos países. Dado que no había vehículos circulando ni industrias funcionando que pudiesen tomar impulso gracias al crudo barato.