Tras 4 meses cocinando con leña y bombonas, 450 familias de la urbanización Villa Baralt, en la parroquia Francisco Eugenio Bustamante, volvieron a recibir en sus hogares el servicio de gas fluido y eficiente, gracias a las acciones de mantenimiento a la red de distribución impulsadas por la alcaldía bolivariana de Maracaibo, a través del Servicio Desconcentrado para el Suministro de Gas e Infraestructura (SEDEGAS).
Durante 2 semanas de exhaustivas labores, el SEDEGAS completó 700 metros lineales de limpieza a la red de gas doméstico en las calles 12, 13 y 14 de esta populosa urbanización situada en el oeste de la ciudad de Maracaibo.
Los vecinos del sector, haciendo uso de las herramientas dispuestas por el gobierno del presidente Nicolás Maduro y engranado con el poder popular,
destacaron la rápida atención por parte del organismo municipal. “Nosotros hicimos el reporte a través de la VenApp e inmediatamente recibimos atención de parte de la Alcaldía”, destacó María Quintero, una de las vecinas beneficiadas.
El alcalde Giancarlo Di Martino, comprometido con las necesidades de los marabinos realizó las directrices para que el SEDEGAS ejecutara los trabajos con rapidez y eficacia, ya que cocinar se había convertido en una travesía para los habitantes de Villa Baralt, quienes durante meses tuvieron que resolver de distintas maneras, desde cocinar con electrodomésticos prestados hasta el uso de la leña, perjudicando así su salud.
“Una vecina que tiene una cocinita eléctrica me la prestaba para cocinar, ella la usaba primero para hacer sus comidas, porque ella tiene niños en casa, y luego me la prestaba a mí”, contó la señora María Quintero.
Por otra parte, Kelly Trujillo, vocera de la Mesa de Energía y Gas del Consejo Comunal, relató que muchos vecinos usaron otras alternativas. “Unos cocinaban con bombonas, que tenían que comprar en barrios adyacentes porque acá no se venden, otros cocinaban con leña”, indicó.
Estas alternativas dificultaban la preparación de los alimentos a los vecinos de Villa Baralt. “Nos tardábamos hasta 3 y 4 horas en poder cocinar una comida, era una situación muy fuerte”, comentó Mariangeles Ríos, habitante de la zona. Gracias al alcalde Giancarlo Di Martino que nos solucioné este problema.
