El Gobierno británico anunció este jueves, 10 de marzo, que congeló los activos del multimillonario ruso Roman Abramovich, dueño del club de fútbol Chelsea, por la «estrecha relación» que ha mantenido con el régimen ruso durante décadas.
El Ejecutivo de Londres publicó una lista de otros siete oligarcas a los que impone sanciones por sus vínculos con el presidente ruso, Vladímir Putin, en respuesta a la invasión de Ucrania.
«Esta relación ha incluido la obtención de un beneficio financiero o de otro beneficio material a través de Putin o del Gobierno de Rusia», explicó Londres en un comunicado sobre Abramovich, a quien también ha impuesto una prohibición para viajar al Reino Unido.
El Chelsea es propiedad de un ruso
El multimillonario ruso, Roman Abramovich, compró el Chelsea en 2003 por una cantidad cercana a los 100 millones de euros y desde entonces lo ha convertido en uno de los equipos punteros de Europa, con 18 títulos, incluyendo dos Copas de Europa.
Tras el estallido de la guerra en Ucrania, el oligarca ha puesto en venta el club londinense.
El primer ministro británico, Boris Johnson, aseguró hoy que no «puede haber refugios seguros» para aquellos que apoyan la «feroz agresión de Putin a Ucrania».
Su ministra de Exteriores, Liz Truss, indicó asimismo que estas medidas «demuestran de nuevo» que los «oligarcas y cleptócratas» no tienen «sitio en nuestra economía o sociedad», ya que «son cómplices de esta agresión por sus estrechos vínculos con Putin».
«Sus manos están manchadas con la sangre del pueblo ucraniano. Deberían de estar avergonzados», agregó la jefa de la diplomacia británica.
Entre los sancionados también figuran Igor Sechin, consejero delegado de la empresa Rosneft, y Oleg Deripaska, con participaciones en el grupo En+ y cuya fortuna se estima en más de 2.000 millones de euros.
Lea también: Choque de titanes: Real Madrid y PSG se medirán en el Bernabéu