La Cueva del Guácharo fue visitada por primera vez el 18 de septiembre de 1799 por el naturalista alemán Alexander von Humboldt; está ubicada a 4 km del poblado más cercano que es Caripe del Guácharo, al norte del Estado Monagas, justo en el sector Cerro Negro del macizo Caripe.
La Cueva del Guácharo ubicada en el municipio Caripe, estado Monagas, es el atractivo turístico más popular y visitado del Parque Nacional El Guácharo, y representa la mayor caverna del país con una superficie de 15.500 hectáreas y se encuentra bajó el resguardo del Instituto Nacional de Parques (Inparques), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas (Minea), el cual es el encargado de la protección y resguardo de los parques nacionales, de recreación y monumentos naturales.
Durante todo el día ofrece a los visitantes un recorrido con deslumbrante bellezas por sus extrañas formaciones en las paredes de la cueva y el griterío de las aves que habitan en el lugar.
Entre las aves que allí moran se destaca el guácharo pero hay una gran variedad de pájaros vistosos como, el paují de copete, la guacharaca, la paloma morada, el pico de frasco esmeralda, el turpial y especies endémicas como el fafao, el gargantiblanco, la diglosa negra y el ave de sable gris. Sin embargo, la salida de los Guácharos en horas de la tarde representa uno de los espectáculos más importante e impresionante que se observa dentro de la cueva.
La Cueva del Guácharo está formada por rocas calizas, posee formaciones de estalactitas, estalacmitas, elicotitas y formaciones de piedras que reflejan similitud de figuras conocidas como las tetas de María Guevara, la tortuga en picada, una pareja de baile, entre otras, permitiendo al visitante ampliar su imaginación con las figuras.
Su temperatura promedio es de 20 grados centígrados y cuenta con un ecosistema variado e integrado por murciélagos, insectos, roedores y arácnidos, así como variadas especies arbóreas. En sus alrededores existen varios caminos para el excursionismo que van a diferentes ríos y caídas de aguas, una que parte de la cueva hasta chorrerón, una inmensa caída de agua, otro hasta Cerro Negro, considerado el más alto, y uno que llega hasta Sabana de Piedra lo que hace un recorrido de ocho horas.
Inparques recomienda a los visitantes de la cueva observar y seguir las señalizaciones, y les recuerda que solo es permitida la entrada acompañados de un guía autorizado conocedor de la misma. De igual manera, es necesario acatar las sugerencias de los guardaparques, esto con el objetivo del cuidado y protección de los espacios naturales y la preservación de las especies protegidas para garantizar una sociedad solidaria, respetuosa y amante de la paz.
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