La producción agrícola, masificación de la práctica deportiva, crecimiento personal y transformación social de la población carcelaria en conflicto con la Ley Penal, son parte de los grandes alcances que ha logrado el Ministerio del Poder Popular para los Servicios Penitenciarios (MPPPSP), a lo largo de sus 10 años de fundado.
Muestra de ello, puede constatarse en el Centro Penitenciario de Oriente (CPO), ubicado en la parroquia La Pica del municipio Maturín en el estado Monagas, indicó José Prado, subdirector de este recinto carcelario; además dijo que trabaja para brindar un Régimen Penitenciario de calidad, donde la transformación de la mujer y el hombre nuevo, es posible.
Cabe destacar que como parte de la agenda de la celebración del 10° aniversario del MPPPSP, fijado cada 26 de julio, los internos de las bases carcelarias del CPO se jugaron la copa “Nuestra Gobernadora Yelitza Santaella”, mientras Prado, entregó balones de fútbol y baloncesto a los privados de libertad, donados por la gobernadora Yelitza Santaella y el presidente de TransMonagas, José Vicente Maicavares.
Felmar García, representante del sector deportivo de la entidad oriental, felicitó a la cartera ministerial de los Servicios Penitenciarios, por su décimo aniversario, al tiempo que hizo referencia que gracias a las nuevas políticas carcelarias, en la actualidad es otra la realidad que se vive dentro de las paredes de la cárcel de La Pica, como también es conocido el CPO.
“Hoy estamos celebrando un cuadrangular de fútbol sala, juegan seis equipos, dos internos y cuatro de visitas; así también tendremos un intercambio de baloncesto con un conjunto de la calle”, expresó.
Entre tanto, Eliezer Villegas, reconocido entrenador deportivo en Monagas, significó que desde enero de este año está a cargo de la preparación física de los equipos de fútbol y baloncesto de la Base Penitenciaria El Tren de Cristo, indicó que en la actualidad cuentan con 22 jugadores de fútbol sala y 18 de básquetbol; en el anexo femenino, dan practica en las disciplinas de kikimbol y voleibol; además posee una escuela de formación deportiva para niños “Oriente Fútbol Club”, en la que los hijos de los confinados reciben practicas del deporte rey fuera de esta penitenciaría.
“Los privados de libertad cuentan con un entrenamiento de lunes a viernes, dos horas en las mañanas y dos por las tardes, en las que hacemos hincapié en la formación técnica de los jugadores, tales como: manejo de perfiles, marcas, ubicación y desdoblamiento”, apuntó.
Agregó que como nuevos proyectos, buscan rehabilitar una cancha que contenga las medidas exactas del fútbol sala para ir más precisos a los encuentros fuera del recinto penitenciario.
Álvaro Malave, interno del CPO, señaló que “nos sentimos alegres de formar parte de este evento deportivo, que promueve la paz entre nosotros los privados de libertad”.
Producción Agrícola
Pese a las penurias que trajo consigo la pandemia, a lo largo de este tiempo los privados de libertad del CPO, con mucho ahínco y dedicación fueron capaces de sumar otras siete unidades socioproductivas a las tres ya existentes.
Y es que en medio de la celebración por el 10° aniversario del MPPPSP, Samuel Ford, privado de libertad en la Base Penitenciaria El Penal de Cristo, resaltó que además de El Jardín de Cristo, que es la principal unidad socioproductiva con la que cuenta el CPO y que posee hectárea y media de cultivos, sembraron en otros espacios rubros para el consumo interno y complemento de la dieta alimentaria de la población penal.
“Además de los más de 100 atletas que tenemos dedicados a las prácticas deportivas, hay una parte de la población penal que se dedica a la siembra, y otros a mejorar nuestra parte espiritual y social con los hermanos y pastores de las iglesias evangélicas que hacen vida en este recinto y con las que nos visitan y desarrollan actividades cristianas, como vigilias y oraciones”, precisó.
Luis José Issasi, encargado de la unidad socioproductiva El Jardín de Cristo, significó que cada una de las nuevas siete aéreas que destinaron para la siembra, cuentan al menos con media hectárea cada una de ellas.
“Estamos cultivando maní, yuca, maíz, lechosa, arroz, chino, berenjena, plantas medicinales, entre otros, aunque las fuertes lluvias nos retrasan en oportunidades; también hemos criado animales como cerdos, vacas, chivos, peces, pollos y gallinas ponedoras”, concluyó.