Síntomas: Este defecto refractivo está asociado a la dificultad para ver de cerca, lo que se nota en especial cuando se trata de leer, ya sea libros en papel o electrónicos, mails, tiques de la compra, prospectos de medicamentos, la hora en el reloj, conversaciones en el móvil.El mundo cada día más moderno, ha desencadenado que las personas pasen muchas horas de día frente a una computadora o manejando el celular desde casa o la oficina. Las consecuencias comienzan a vislumbrarse con una visión borrosa, seña de cansancio o desgaste visual, que se conoce como “Presbicia”, que se agudiza cuando la persona pasa de los 45 años, o ha estado sujeta a mucha actividad.
En la redacción del www.elbolivariano.com.ve te aclaramos las dudas acerca de esta enfermedad visual.
¿Qué es la presbicia?
La presbicia es un problema visual que consiste en una disminución de la capacidad de enfoque del ojo, lo que provoca una pérdida de nitidez en la visión de cerca. Esto sucede por la degeneración del cristalino, nuestra lente óptica natural, y origina lo que popularmente se conoce como “vista cansada”.
¿A quién afecta?
La presbicia suele manifestarse habitualmente a partir de los 40-45 años y es un problema que va al alza en la sociedad debido al envejecimiento paulatino de la población. De hecho, se estima que, a partir de los 45 años, afecta a 9 de cada 10 personas.
¿Cuáles son sus causas?
El envejecimiento del ojo causa la presbicia o vista cansada. En la juventud, el cristalino es flexible y modifica su forma en función de la distancia en la que se encuentran los objetos para poder enfocarlos. Pero, con el paso del tiempo, esta estructura ocular se vuelve más rígida y pierde su capacidad de acomodación, dificultando de esta manera la visión nítida de cerca (objetos que están a menos de un metro, aproximadamente).
Algunas de las señales más habituales de la presbicia son:
Dificultad para distinguir letras pequeñas: se ven borrosas o se mueven como si bailasen.
Dolor de cabeza: sobre todo cuando se fija la vista durante mucho tiempo en un libro o en la pantalla del ordenador.
Fatiga visual al terminar la jornada laboral o durante las últimas horas del día.
Es un falso mito creer que el avance de estos síntomas se puede frenar retrasando el momento de empezar a utilizar gafas. El uso de gafas no altera el proceso natural de envejecimiento del cristalino y, sin la corrección adecuada, lo único que conseguimos es tener un menor confort visual y dificultades para realizar muchas tareas cotidianas.
¿Cuál es su tratamiento?
Hay diferentes métodos para tratar la presbicia:
Corrección óptica con gafas o lentillas: consta de diferentes tipos de lentes en función de la graduación y las necesidades visuales de cada paciente. Estas lentes se clasifican en:
-Monofocales: para la visión de cerca.
-Bifocales: para la visión de lejos y de cerca.
-Progresivas: para la visión lejana, intermedia y cercana.
-Ocupacionales: para la visión a distancias medias y próximas. En los últimos años, han ganado popularidad y están indicadas para personas que pasan mucho tiempo delante del ordenador.
Intervención quirúrgica: gracias a los avances en cirugía refractiva, es posible compensar la vista cansada con gran eficacia y seguridad mediante diferentes técnicas, como la implantación de lentes. Estas pueden ser:
-Intraoculares de tipo pseudofáquico: las lentes monofocales o multifocales se colocan en sustitución del cristalino “envejecido”, al igual que en la cirugía de catarata.
-Intracorneales: se trata de una opción reversible en la que no se altera el cristalino, ya que actúa sobre la córnea, modificando su curvatura y alterando así la profundidad de foco del ojo.
-Además de las lentes, también se puede optar por las técnicas láser que inciden en la forma (asfericidad) corneal y, de este modo, contrarrestan la pérdida de elasticidad del cristalino.
¿Cuándo debe operarse la presbicia?
Hay que tener en cuenta que la presbicia es un proceso que, generalmente, progresa hasta estabilizarse alrededor de los 60-65 años. Sin embargo, la decisión de operarla depende de cada paciente, informado y asesorado por el oftalmólogo para evaluar el mejor tratamiento según sus necesidades visuales y las características de su ojo.
Hasta el 80% del éxito de la cirugía refractiva depende de un buen diagnóstico y una correcta indicación, por lo que es muy importante realizar un estudio personalizado de cada caso, considerando factores como la edad, la profesión, las preferencias personales u otros defectos refractivos asociados, que pueden marcar el camino a seguir.
¿Se puede prevenir la presbicia?
La presbicia no se puede prevenir porque es un proceso natural que está asociado al envejecimiento del organismo.
Dado que más tarde o temprano todos padecemos este defecto refractivo, es importante revisar periódicamente la visión, sobre todo a partir de los 40 años, etapa en la que pueden empezar a aparecer los síntomas habituales de la vista cansada, además de iniciarse algunas enfermedades oculares relacionadas con la edad.
Con información de https://cinfasalud.cinfa.com/p/presbicia/
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