El Darién es una región selvática y pantanosa ubicada en la frontera entre Colombia y Panamá. Se le conoce como “Tapón” porque interrumpe la que es considerada como la carretera más larga del mundo: la Ruta Panamericana.
Atravesarla supone caminar poco más de 100 kilómetros entre el noreste de Colombia y el suroeste de Panamá. Es el camino de miles de migrantes.
Es Patrimonio de la Humanidad desde 1981, pero hoy es, más que nunca, una ruta de migrantes ilegales del Caribe, Suramérica, Europa, África y Asia que aspiran a llegar hasta países del Norte, como Estados Unidos y Canadá.
Más de 133.000 personas lo cruzaron el año pasado con fines migratorios. Se calcula que cerca de 50.000 nacionales de Haití, Cuba y Venezuela, entre otros, se adentraron en la selva entre enero y junio de este año para llegar a Panamá.
A su paso muchos migrantes sufren por: las mafias, enfermedades y lesiones, animales y plagas, violencia sexual, los ríos, los guías, los extravíos, la deportación y la espera , más fronteras
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