Organismos de inteligencia de Venezuela detectaron que se ha venido reforzando “alianzas puntuales entre grupos delictivos”. De acuerdo con informes, varias organizaciones delincuenciales han creado mancomunidades para distribuirse rutas del tráfico de drogas, cobro de vacunas a los agroproductores y secuestros.
Las pequeñas alianzas también incluyen cooperación para pertrecharse con armas automáticas y cartuchos.
Al respecto, un jefe policial reveló que “el epicentro de ellas (bandas) es Tocorón”, aludiendo al Centro Penitenciario de Aragua, ubicado en la población de Tocorón, cuyo líder Héctor Guerrero Flores (Niño Guerrero) es uno de los organizadores de esa estructura que opera en varias regiones.
En algunas ocasiones, esas alianzas entre grupos delictivos, presuntamente cuentan con el apoyo de policías y operadores del sistema de justicia. No en vano, cada vez que hay un procedimiento con detenidos, les incautan prendas policiales o militares que previamente han sustraído de organismos de seguridad.
En marzo pasado se activaron todas esas colaboraciones que suelen prestar organismos del Estado a determinados grupos delictivos. En esa ocasión detuvieron a tres integrantes de la organización Tren del Llano, que instaló una base de operaciones en el municipio Pedro Zaraza, Guárico, para cobrar vacuna a los productores de las zonas rurales.
El Cicpc detuvo a tres integrantes de esa banda delictiva, pero fueron liberados en el Circuito Judicial Penal de Guárico, extensión Valle de la Pascua. Los recapturaron cuando acudieron al Cicpc-Zaraza para denunciar que habían sido maltratados en la primera detención. Luego fue lanzada una operación para capturar a los integrantes de la organización criminal Tren del Llano, que trabaja en mancomunidad con la banda de El Pepón.
En medio de ese despliegue policial-militar, víctimas informaron a los funcionarios el sitio donde se encontraban algunos miembros del grupo delictivo. Éstos agentes policiales respondieron a los vecinos de San José de Unare (Guárico) que no podían trasladarse a ese lugar “por falta de gasolina”.
Y más recientemente, un agroproductor de Santa Bárbara de Ipire (Guárico), que está siendo extorsionado por la banda del Pepón, cuyos miembros incluso lo amenazaron de muerte, tuvo obstáculos para formular dicha denuncia ante los organismos de seguridad de Zaraza, Guárico. Incluso, un jefe policial le llegó a decir que no podía atenderlo “porque estaba full”, según testimonio.
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