El número de muertos en Filipinas por la tormenta tropical Megi ha aumentado a 76, mientras que cientos de miles de personas siguen desplazadas.
Muchas de las muertes se produjeron por deslizamientos de tierra e inundaciones causadas cuando la tormenta tocó tierra el domingo, azotando las costas este y sur de Filipinas con vientos sostenidos de hasta 65 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 80 kph.
El Consejo Nacional para la Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres dijo que al menos 29 personas siguen desaparecidas y otras ocho están heridas.
Más de 920.000 personas se han visto afectadas por la tormenta, más de 200.000 personas fueron desplazadas, mientras que más de 35.000 fueron evacuadas preventivamente, dijo el consejo. Unos 660 centros de evacuación están en funcionamiento, agregó.
El daño agrícola causado por Megi, conocido como Agaton en Filipinas, se estima en más de US$ 8 millones (423,8 millones de pesos filipinos) hasta el miércoles, el doble de la cantidad reportada un día antes, dijo el Departamento de Agricultura.
Al menos 6.557 agricultores y 10.920 hectáreas de tierras de cultivo se han visto afectados con productos como arroz, maíz y ganado golpeados por la tormenta tropical, agregó el departamento.
Entre las regiones más afectadas se encuentran Visayas Occidental, Visayas Oriental y Caraga.
En la provincia oriental de Leyte, los cuerpos de 22 personas fueron recuperados después de quedar enterrados bajo un deslizamiento de tierra, dijo a los periodistas Joemen Collado, jefe de policía de la ciudad de Baybay, a principios de esta semana. “Hubo derrumbes en las comunidades y luego algunos de los damnificados fueron arrastrados por las inundaciones”, dijo Collado.
El alcalde de Abuyog, en la provincia de Leyte, dijo en Facebook que un deslizamiento de tierra había «arrasado» con Pilar, un barangay o barrio local, en una «catástrofe que me rompió el corazón».
El deslizamiento de tierra se había producido incluso cuando se realizaban los esfuerzos de evacuación preventiva, dijo Lemuel Gin K. Traya en su publicación.
«Habíamos hecho todo lo posible para salvar a la gente del pilar de Barangay. Pudimos rescatar y salvar a algunos niños heridos, ancianos, heridos y personas angustiadas.
Las imágenes compartidas por la oficina local de bomberos el lunes mostraban a los rescatistas caminando por el agua cerca de casas parcialmente sumergidas y excavando en busca de sobrevivientes en un área afectada por deslizamientos de tierra.
Megi, que fue degradado a una depresión tropical el lunes, fue la primera tormenta que azotó el archipiélago este año. El país experimenta alrededor de 20 tormentas de este tipo al año.
Filipinas todavía se está recuperando de los efectos del supertifón Rai, el tifón más fuerte que ha azotado el país en 2021. Rai, conocido localmente como Odette, cobró más de 300 vidas e hirió a más de 500 personas, informó CNN Filipinas, afiliada de CNN, citando a la Policía Nacional de Filipinas.
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