Día que cambió la historia política de Venezuela

Tras cumplirse 20 años del Golpe de Estado del 12 de abril del 2002 al presidente Hugo Rafael Chávez Frías, el director de los Medios Alternativos y Comunitarios (MAC), Alcides Martínez nos detalla su experiencia y el recuerdo que vivió el 11 y 12 de abril de 2002, en un día que marcó el hilo de la historia política de Venezuela.

11 de abril: Día del Fascismo Mediático

Recuerdo ese día como si fuera ayer. Todos los Medios de Comunicación convocaban para la batalla final concentrando a su gente en Chuao. Yo llegué como a las 8:00 de la mañana a Miraflores, había una tarima y muy poca gente, estábamos llegando como siempre, con alegría, camaradería y hablando de la oposición. En la esquina un cafetín con todas las mesas y sillas ocupadas.

Allí conocí a unos camaradas, en su mayoría motorizados. Caminé hasta Puente Llaguno, me regresé luego al cafetín, de repente dijo uno de los motorizados: «Vamos a chequear la concentración opositora» y salieron para Chuao. Yo bajé a la esquina de liceo Fermín Toro dónde estaban otro grupo de camaradas. Iban llegando nuestra gente con palos, piedras y botellas para defender a Miraflores y al Comandante Chávez. Regresé al cafetín, estaban llegando los motorizados, allí contaron que tuvieron un enfrentamiento y decían: «Son unas mamitas».

Fuí nuevamente a Puente Llaguno, ya estaba en su máxima expresión con nuestra militancia con sus boinas, camisas rojas, banderas, compartí con varios compatritas conocidos, regresé al cafetín, ya eran como las 11 de la mañana. Los motorizados volvieron a salir porque la marcha ya había salido a Miraflores. Había una tensa calma, un ambiente muy pesado a pesar que ya estaban en la tarima Darío Vivas y Aristóbulo Istúriz, animando y agitando.

Cómo a la 1:00 de la tarde me encontré con un Teniente de Casa Militar que durante toda la mañana tuvimos contactos e hicimos amistad porque estaba de guardia y siempre nos encontrábamos. Ya había entregado la guardia y se disponía a irse, me imagino que a su casa. Eso fue en la esquina del Fermín Toro. Lo despedí preguntándole que como veía la cosa y nos dijo al pequeño grupo que estábamos allí, hombres y mujeres: «Yo les recomiendo que te retires porque la marcha viene cerca».

Me quedé pensando, viendo esas calles solitarias, los negocios habían bajado su santamaría, no teníamos agua ni comida. Uno de los compas que estaba allí con nosotros, éramos con 12 personas que desde las 8:00 de la mañana nos encontramos en esa esquina, subíamos, bajábamos, caminábamos pero siempre nos encontrábamos en la esquina del Fermín Toro, ese camarada nos dijo: «Los invito a mi apartamento en El Paraíso a preparar comida, almorzamos y nos regresamos». Claro, eso para nosotros era como una fiesta, como un mitín más.

Así hicimos, nos fuimos al Paraíso y apenas llegamos al apartamento del compa lo primero que hicimos fue prender la televisión, no habían pasado 15 minutos que habíamos llegado y todos quedamos paralizados cuando vimos como caían varios muertos y heridos en la zona donde estábamos nosotros. Allí las mujeres lloraron, nosotros no podíamos creerlo y nos quedaba una incógnita en nuestras mentes ¿Cuántas veces no nos habían apuntado los franco tiradores? Porque seguro íbamos hacer las primeras Víctimas.

Ya como a las 7:00 de la noche, cuando todo se había consumado. Me despedí de mis camaradas y me fui a la casa de una hermana que cuando me vio arrancó a llorar porque no sabía nada de mí y pensaba lo peor. Ese fue mi 11 de abril, un día muy duro, triste, doloroso y con la amargura de haber perdido de nuestras manos, la revolución Bolivariana, a nuestro Comandante Chávez, sin poder hacer nada.

El fascismo y la manipulación Mediática habían dado el golpe perfecto porque acabaron con el gobierno con un solo plumazo. Militares traidores, gente cercana al Comandante Chávez, traidores, medios de comunicación encadenados mintiendo y engañando al pueblo venezolano y a la opinión pública mundial. Esa noche no pude dormir pensando e imaginando lo que iba a pasar, persecución, represión y muerte.

12 de Abril: Día que el pueblo Comunicador salvó la Patria

En el relato anterior, les decía que este día de muchas preocupaciones, ansiedad, dolor y mortificación por lo que venía, ya le habíamos visto la cara al fascismo y sabíamos de lo que era capaz esa oposición feroz y sanguinaria. No había ningún tipo de información y tampoco la iba a buscar, me quedé enconchado esperando que alguien de la familia trajera información.

La oposición ya estaba en Miraflores, era la autoproclamación de Pedro Carmona Estanga, eso sí lo transmitieron y en cadena nacional, destituyeron todos los poderes violando la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la represión era bestial.

Cómo a las 6:30 de la tarde me fui para el terminal en Colegio de Ingenieros, tenía boletos para Maturín a las 7:30 de la noche. Abordé el autobús y partimos, mientras más me alejaba crecía la nostalgia y la falta de respuesta. Solo veía, con mi mirada perdida a través de las ventanas del autobús.

Cuando íbamos por Petare y Guarenas pude ver cómo se estaba movilizando el pueblo, se escuchaban los gritos como convocandose. Eso me llamó mucho la atención. El conductor de la unidad de transporte hizo su acostumbrada parada en la zona del Guapo, estado Miranda, eran como las 2 de la mañana. Bajé al baño, luego pedí un café, volteaba a mi alrededor, tenia cuatro ojos.

Allí pude ver a un amigo que en ese momento era Diputado a la Asamblea Nacional por el estado Monagas, nos saludamos y me preguntó: ¿Cómo ves la situación? Yo le respondí que no sabía lo que podía pasar pero que la gente estaba bajando de los cerros. El camarada esperanzado me dijo: El pueblo va a salvar a Chávez. Nos despedimos y abordamos nuestras unidades y seguimos nuestra ruta a Maturín.

El pueblo se comunicó por sus propios medios, con lo que podía, el mensaje de que Chávez estaba secuestrado corrió como pólvora y bajaron a riesgo de todo por el Comandante. Fue una comunicación de corazón a corazón. Fue una comunicación milagrosa y libertaria. Eran ellos o éramos nosotros.

Es por eso, que hoy conmemoramos con orgullo el Día del Pueblo Comunicador. Ese pueblo que «hoy sigue firme porque para nosotros, los Comunicadores y Comunicadoras Populares el 11 de abril no ha terminado, porque el enemigo esta vivo y coleando, los grandes medios de comunicación siguen manipulando, mientras que nosotros seguimos comunicando y defendiendo la verdad de Venezuela».

¡QUÉ VIVA LA COMUNICACIÓN POPULAR!
FELICITACIONES COMUNICADORES Y COMUNICADORAS DE LA PATRIA. 

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